GRAN CATA HISTÓRICA DE BODEGAS HNOS. PÉREZ PASCUAS EN LAVINIA, MADRID.

Pérez Pascuas Gran Selección y Viña Pedrosa Gran Reserva, los vinos más deseados de cosechas míticas, protagonistas de un cata irrepetible.

Lavinia, una de las tiendas de mayor prestigio a nivel internacional fue el marco elegido por las Bodegas Hnos. Pérez Pascuas para llevar a cabo una cata histórica de cinco añadas míticas que ha elaborado esta emblemática Bodega de la Ribera del Duero.

A Madrid se desplazaron José Manuel Pérez, director técnico de la bodega y Juan de la Vega, director comercial para llevar a cabo esta lujosa presentación, ambos estuvieron acompañados por Javier Gila, sumiller de Lavinia.

A esta selecta cata que tuvo lugar el pasado viernes, diez de diciembre, acudieron cincuenta personas relevantes del mundo de la cultura, empresarios, políticos, periodistas y clientes de Lavinia que no quisieron perderse esta puesta en escena de una bodega ejemplar, que este año celebra su treinta aniversario.

La cata levantó una gran expectación por la gran calidad de los vinos que se iban a presentar. Se cumplieron las expectativas con creces pues desde el primer momento José Manuel Pérez, unos de los enólogos más brillantes de este país y Javier Gila, uno de los mejores sumilleres de España, dirigieron magistralmente la presentación de los vinos legendarios de bodega.
Su marca “estrella”, el Pérez Pascuas Gran Selección, destacó con luz propia cuando se abrió el “telón” con la cosecha del 2004. Fue el mejor inicio posible. El enólogo comenzó a describir el vino resaltando las connotaciones de un Pérez Pascuas salvaje, denso, opulento y de arrolladora personalidad que procede de los viñedos más viejos que posee la familia. “ Son elaboraciones muy particulares en las que prima el respeto al terruño y el equilibrio de un vino que puede llegar a durar más de 20 años”, apostilló José Manuel

El ambiente iba creciendo cuando se sirvió la cosecha 2003. Un vino seductor, de enorme complejidad y finura, muy completo y de auténtico disfrute. Su cotización en los mercados internacionales puede alcanzar los 800 euros por botella. “ Un vino fresco a pesar de tratarse de una cosecha en la que hizo mucho calor. La altitud del viñedo, 884 metros ha sido determinante para conseguir esta acidez tan positiva”.

Tocaba el turno a la cosecha 2001. “ Fue corta, producción escasísima pero este Pérez Pascuas 2001 es una auténtica joya enológica”, comentó el autor con gran pasión.

No podían faltar añadas del siglo pasado. El Pérez Pascuas 1995 atesoraba una elegancia y suavidad exquisita y fue elogiado por todos los presentes.

El mejor “broche de Oro” posible a esta cata memorable lo puso el Viña Pedrosa 1994 en formato Mágnum. De él José Manuel destacó el mérito en la elaboración, la sutileza que posee y los firmes taninos que aún le mantienen con firmeza para seguir evolucionando en botella durante algunos años más. “Estos vinos requieren una sensibilidad especial para apreciar las enormes virtudes que llevan dentro.
Todos ellos tienen una larga vida. Parece que se niegan a envejecer. Desde nuestros inicios hemos apostado por elaborar vinos de guarda que puedan competir al máximo nivel entre los Grandes vinos del Mundo. Hoy, Viña Pedrosa y Pérez Pascuas gozan de un gran prestigio a nivel mundial y se valoran a precios estratosféricos. Siempre hay consumidores de alto nivel que están dispuestos a pagar por una de nuestras botellas precios muy altos, en algunas añadas por encima de los quinientos euros. Es una satisfacción para nosotros. Estos vinos sólo se comercializan en las añadas excepcionales. Podemos afirmar que es un homenaje a mi abuelo, Mauro Pérez, que plantó estos viñedos hace muchos años. Fuimos pioneros en la Ribera del Duero en elaborar unos vinos de gran personalidad y teníamos confianza en que iban a triunfar”, comentó el experto enólogo cuya primera cosecha fue la mítica del 1.989, añadiendo con su sabiduría habitual: “no sólo celebramos el pasado, pues nuestra historia es enorme, también el futuro por nuestra capacidad de renovación continua, de vivir el presente y por ser muy dinámicos para afrontar el futuro con optimismo y determinación dada nuestra enorme capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos”.

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